Por un
momento…
Solo uno…
Cerré los
ojos…
Y al
abrirlos descubrí que te habías ido..
Trasformando
así el mundo
Dejándolo
oscuro…
Oscuro y
frió…
Como si
nunca hubieras existido..
Como si
hubieras sido un sueño…
Pero se
que no fue así…
Tu
presencia había sido real…
Pues aun
quedaban señales de ti, en mi…
Mi cuerpo
desnudo te delataba…
El calor
de mi piel…
La sed de
mis labios…
Pensé que
regresarías pronto…
Mas e
tenido que esperar un largo tiempo para volverte a ver…
Y al
hacerlo…
Llegaste tímido…
Sin
fuerza…
Como si
la lejanía de nuestros cuerpos te hubiera dañado…
Se que la
primavera te dará fuerza…
Y que en
el verano volverás a ser el de siempre
Mientras…
Te
acompañare cada día…
Porque
como tu solo hay uno…
Bienvenido
de nuevo Lucero de mis mañanas…
Te e
añorado…
Nailet siempre queremos que sean nuestros luceros, somos nosotras las que esperamos cada mañana para darles la luz y amarlos una y otra vez, aunque tengamos que volver a esperarlos. Me encantó la poesía.
ResponderEliminarUn beso
Hola Nailet, el lucero siempre está solo es cuestión de esperar el regreso de mañana.
ResponderEliminarUn abrazo.
El sol!!
ResponderEliminarMe encanta!!
El calor que da...Nos alegra la mirada...
Un besito guapa!
Me encantó¡ Hizo que imaginara cada momento.
ResponderEliminarUn final esperanzador....
Saludos. Fla
Gracias por tus palabras :)
EliminarUn abrazo
Sencillamente..¡delicioso!
ResponderEliminarGracias
Besos.
Me alegra que te guste :)
EliminarGracias por tu palabras.
Un abrazo